Tipos de residuos: ¿Cuáles son los más comunes?

tipos de residuos

A pesar de que en el día a día cada empresa o industria realiza una actividad distinta a la otra, existe un elemento que todas comparten: la generación de residuos. Aun así, el tipo de residuo es diferente en función de cada empresa y cada uno requiere de un tratamiento específico. En este artículo, te explicaremos qué tipos de residuos hay y cómo es su clasificación.

¿Qué son los residuos?

Los residuos son materiales que han cumplido su cometido y se convierten, por tanto, en desechos. Sin embargo, estos materiales pueden tener una segunda vida útil si son reciclados o reutilizados. Por tanto, podemos diferenciar varios tipos de residuos según composición, origen o peligrosidad, entre otros.

¿Qué tipos de residuos existen y cómo se clasifican?

La clasificación de residuos varía en función de diversos aspectos como el origen, el impacto ambiental o la composición. Considerar cada uno de estos atributos es fundamental para realizar un correcto tratamiento de los residuos. Los tipos de residuos que existen son:

Según su origen

Dependiendo de la procedencia de los residuos, se pueden distinguir:

  • Residuos domésticos: Proceden de los hogares, como ahora, ropa, comida o muebles.
  • Residuos industriales: Son consecuencia de la fabricación y consumo de las industrias.
  • Residuos comerciales: Derivados de la actividad comercial, como tiendas o bares.
  • Residuos mineros: Procedentes de la investigación y explotación de recursos geológicos.
  • Residuos radiactivos: Derivan de actividades como la producción de energía a través de centrales nucleares y pueden tener una radiactividad baja, media o alta.
  • Residuos sanitarios: Son aquellos producidos en centros sanitarios, como hospitales o ambulatorios.

Según su composición

La composición de los residuos es otra forma de clasificación ampliamente conocida, debido al reciclaje por contenedores. En este caso, los tipos de residuos son:

  • Orgánico: Como ahora los restos de comida o cáscaras de frutas.
  • Vidrio: En general son botellas de vidrio o envases.
  • Plástico: Supone más del 10% de los residuos que generamos en casa y está presente en todo tipo de envases.
  • Papel y cartón: Representan una parte importante del total de residuos domésticos. En este grupo incluimos las hojas de papel o las cajas de cartón, por ejemplo.
  • Metal: Como son las latas, que pueden reciclarse y ser reutilizadas de forma ilimitada.
  • Pilas y baterías: Suelen estar fabricadas de mercurio y litio, no se pueden reciclar y son altamente contaminantes. Por eso, es importante realizar un correcto reciclaje de pilas y baterías.
  • Aceites: Tirar este residuo por el fregadero de la cocina provoca la contaminación de ríos y mares. Por eso, se debe llevar a puntos especializados de recogida de aceite usado.

Según su biodegradabilidad

La composición orgánica, y, por tanto, la descomposición, de los residuos es el criterio que se sigue para realizar esta clasificación de residuos. Los tipos de residuos siguiendo esta norma son:

  • Residuos orgánicos: Provienen normalmente de materias animales, vegetales o comestibles. Son residuos biodegradables y la naturaleza puede incluirlos en su ciclo normal tras su descomposición. Se incluyen restos de comida o papeles.
  • Residuos inorgánicos: Son residuos que necesitan de mucho tiempo para su descomposición o nunca llegan a hacerlo. Se trata de residuos no biodegradables como las bolsas de plástico, las botellas, las latas y los objetos metálicos.

Según su peligrosidad

La amplia diversidad de materias primas en la fabricación de productos ha supuesto la generación de una gran cantidad de residuos diferentes y que pueden ser dañinos para personas y medio ambiente. Los tipos de residuos según su peligrosidad son:

  • Residuos inertes: Aquellos, como los ladrillos, piedras, tierra u hormigón, que no experimentan cambios físicos o químicos relevantes. No pueden afectar negativamente al medio ambiente si entran en contacto con otras materias.
  • Residuos no peligrosos: Son aquellos que no han estado en contacto con ninguna sustancia considerada de riesgo. En este grupo entrarían el papel, el cartón, el plástico y el metal no contaminados. El reciclaje de la chatarra, a su vez, ofrece una fuente de ingresos extra para las empresas.
  • Residuos peligrosos: Son residuos que, por su composición o características, pueden suponer un riesgo para las personas y el medio ambiente. Los recipientes de estos materiales también se consideran peligrosos. Los ejemplos más conocidos son el aceite de motor, las pinturas o los disolventes.

La correcta gestión de los residuos es un acto que involucra a todas las personas y permite mitigar el impacto de la actividad económica sobre el medio ambiente. Cualquier pequeño gesto supone una gran ayuda para la preservación de nuestro planeta. En Garfella Carsi somos especialistas en la recolección y transporte de todo tipo de residuos.

Contáctanos si necesitas ayuda en la gestión de residuos de tu negocio.

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